Dormir bien es tan importante como comer sano o jugar al aire libre. Durante el sueño, los chicos no solo descansan: crecen, fortalecen su sistema inmune y consolidan lo aprendido durante el día. Sin embargo, no siempre es fácil lograr que se duerman rápido o que tengan un descanso de calidad.
La clave está en la rutina de sueño: esos pequeños hábitos diarios que ayudan a los niños a entender que llegó la hora de descansar.
✨ ¿Por qué es tan importante una rutina de sueño?
-
Seguridad y previsibilidad: a los chicos les da tranquilidad saber qué viene después. Una rutina repetida cada noche les brinda estabilidad y reduce la ansiedad.
-
Mejor calidad de sueño: acostarse a la misma hora y con los mismos hábitos ayuda a que concilien el sueño más rápido y duerman más profundo.
-
Beneficios para la salud: dormir lo suficiente favorece el crecimiento, el desarrollo cerebral y el equilibrio emocional.
-
Menos conflictos a la hora de dormir: cuando la rutina está clara, los chicos saben qué esperar y la transición a la cama se vuelve más natural.
🛏️ Ideas para una rutina efectiva
-
Hora fija para dormir
Intentar que los chicos se acuesten siempre a la misma hora. La regularidad es fundamental para que su reloj biológico se ajuste. -
Ambiente tranquilo
Luces bajas, menos ruidos, y un espacio ordenado ayudan a generar calma. -
Baño tibio o lavado de cara y dientes
Además de ser un hábito de higiene, indica que el día está llegando a su fin. -
Ponerse el pijama favorito
El momento de cambiarse es clave: el pijama no solo brinda comodidad, también funciona como una señal de que es hora de descansar. -
Lectura o cuento
Leer juntos relaja, fomenta la imaginación y refuerza el vínculo entre padres e hijos. -
Evitar pantallas
Se recomienda apagar la televisión, tablets o celulares al menos 30 minutos antes de dormir, ya que la luz azul interfiere en la producción de melatonina.
🌟 Tips extra para los padres
-
Coherencia: todos los días, incluso los fines de semana, mantener la misma rutina.
-
Acompañamiento: algunos chicos necesitan que los padres se queden un ratito hasta dormirse, y está bien.
-
Ritual propio: cada familia puede crear su propio momento especial (un cuento inventado, una canción, un abrazo).
